“Teddy”, el narco de Huelva que se fugó a Dubái y tejió una red millonaria de cocaína y arte

Por las marismas del Guadiana navegaban de noche sin luces. Lanchas potentes, cargadas de cocaína, cruzaban desde Portugal a la costa onubense guiadas por una logística tan sigilosa como sofisticada. Al frente de esta organización criminal estaba un nombre que hoy resuena en los informes policiales y titulares judiciales: “Teddy”.

Apodado así en los entornos delictivos de Huelva, “Teddy” se convirtió en uno de los narcos más buscados del sur de España. La Audiencia Nacional lo considera responsable de una red de tráfico internacional de drogas y blanqueo de capitales que movió más de 11 millones de euros en poco más de dos años.


De Huelva al mundo: narcolanchas, arte y concesionarios

Aunque sus orígenes están ligados al contrabando de hachís, “Teddy” diversificó pronto sus negocios ilícitos. En 2023 dio el salto a la cocaína, estableciendo una ruta desde Sudamérica que terminaba en el suroeste de la península, pasando por Portugal, el Guadiana y la provincia de Huelva.

La droga se introducía mediante narcolanchas, se almacenaba en viviendas discretas y se distribuía con vehículos lanzadera. Pero lo más sorprendente fue cómo la organización blanqueaba el dinero: a través de concesionarios de lujo, restaurantes, obras de arte —incluidos cuadros atribuidos a Picasso— y compraventa de inmuebles en Huelva y Sevilla.


El golpe policial: “Operación Grizzly-Mulhacén”

En junio de 2025, una macrooperación coordinada por la Policía Nacional y la Audiencia Nacional desmanteló gran parte de la red. La “Operación Grizzly-Mulhacén” se saldó con 18 personas detenidas, entre ellas un agente de policía local presuntamente implicado.

Se intervinieron:

  • Casi una tonelada de cocaína
  • Vehículos de alta gama
  • Una caravana de lujo valorada en más de 500.000 €
  • Cuentas bancarias, criptomonedas y documentación falsa
  • Obras de arte utilizadas como método de blanqueo

El gran ausente: ¿dónde está “Teddy”?

Cuando los agentes irrumpieron en las viviendas y naves de la organización, “Teddy” ya no estaba. Las fuentes policiales apuntan a que huyó semanas antes del operativo, probablemente tras una filtración interna.

Hoy, se cree que se esconde en Dubái, lugar habitual de retiro para figuras del crimen organizado por la dificultad de extradición. España ha emitido una orden internacional de detención y trabaja con Interpol para localizarlo.


Un perfil escurridizo, una red aún activa

“Teddy” no era un capo violento ni mediático. Mantenía un perfil bajo, sin ostentaciones en redes sociales, pero con movimientos financieros sofisticados. Su círculo de confianza incluía testaferros, transportistas, comerciales y expertos legales.

Las autoridades creen que, aunque su núcleo ha sido desarticulado, parte de la red sigue operativa, posiblemente reconfigurada y bajo otro liderazgo.


La sombra de un narco silencioso

Huelva y su entorno —marismas, puertos discretos, frontera natural con Portugal— se ha convertido en un nuevo corredor del narcotráfico. “Teddy” lo supo antes que nadie, y lo explotó con precisión quirúrgica.

Hoy, es el nombre en rojo en la lista de más buscados. Su caída no ha sido completa. Su leyenda, tampoco.