Las lluvias en Doñana no alivian la sequía del acuífero

Las recientes precipitaciones registradas en el entorno de Doñana han generado la esperanza de que el Parque Nacional pueda ver aliviada su crítica situación hídrica. Sin embargo, expertos y ecologistas advierten de que estas lluvias no están sirviendo para recargar el acuífero que alimenta este espacio protegido, debido a la falta de infraestructuras adecuadas para recargar los niveles subterráneos.

El Ayuntamiento de Almonte, consciente de la gravedad de la situación, ha reclamado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que adopte medidas urgentes para limpiar y acondicionar estos cauces, muchos de los cuales se encuentran colmatados por arena y sedimentos. Esta acumulación impide que el agua fluya correctamente hacia el acuífero y se pierda sin posibilidad de aprovechamiento.

Ausencia de sistemas eficaces

La ausencia de sistemas eficaces que permitan que el agua de lluvia se infiltre correctamente en el subsuelo agrava la sequía estructural que padece la zona. A pesar de los reiterados avisos de científicos y organizaciones conservacionistas, no se han puesto en marcha los trabajos necesarios para acondicionar arroyos y zonas de captación que permitan que el agua se aproveche de forma eficiente.

Esta situación pone en riesgo no solo el ecosistema de Doñana, sino también la estabilidad de sectores como la agricultura, que dependen directamente del equilibrio hídrico de la comarca.“El problema es evidente: si no llueve, la falta de agua amenaza la biodiversidad de Doñana; y si llueve, el agua se pierde porque no existen las infraestructuras necesarias para canalizarla adecuadamente”, han señalado desde el consistorio almonteño.

Por ello el Ayuntamiento insta a la Confederación Hidrográfica a que actúe de forma inmediata para mejorar estas infraestructuras, planificando las labores de limpieza y acondicionamiento antes de que las lluvias “se conviertan, una vez más, en una oportunidad desperdiciada para la supervivencia del Parque Nacional”.