Almonte rinde homenaje a los bebés fallecidos con una escultura conmemorativa por el Día del Duelo Perinatal

Con motivo del Día Internacional del Duelo Perinatal, el Ayuntamiento de Almonte ha inaugurado este miércoles una escultura conmemorativa en el Cementerio Municipal, dedicada a todos los bebés fallecidos durante la gestación, en el parto o a los pocos días de nacer. Se trata de un acto profundamente emotivo, concebido para ofrecer a las familias un espacio donde recordar, honrar y encontrar consuelo ante un dolor que, con frecuencia, permanece invisible.

El alcalde de Almonte, Francisco Bella, presidió el acto destacando “la importancia de acompañar a las familias en este duro proceso, ofreciéndoles desde el Ayuntamiento un gesto de amor y reconocimiento”. Subrayó, además, que este monumento “quiere ser un abrazo permanente, un lugar de memoria y esperanza, donde quienes han pasado por este dolor encuentren la compañía y la comprensión de todo un pueblo”.

La ceremonia contó con la presencia de la concejal de Servicios Sociales, Ana Saavedra, y de María Cruz, en representación de las familias afectadas, quien dedicó unas sentidas palabras de agradecimiento. También participaron alumnos de la Escuela Municipal de Música, aportando un tono aún más emotivo al acto, que concluyó con una ofrenda floral y una suelta de velas voladoras con mensajes escritos por los familiares.

Almonte homenajea a los bebés fallecidos en el Día del Duelo Perinatal

Con este gesto, el Ayuntamiento de Almonte reafirma su compromiso con la empatía, el respeto y el acompañamientohacia quienes atraviesan un duelo perinatal. En este mismo contexto, la localidad acogió esta semana una charla-coloquio impartida por la especialista Mercedes Barbancho, que permitió profundizar en la comprensión de esta realidad y avanzar en la sensibilización social.

Además, con motivo de esta efeméride, el Ayuntamiento de Almonte se iluminó de rosa y azul, los colores representativos del duelo perinatal, como símbolo de apoyo, recuerdo y esperanza para todas las familias que viven este proceso.

Este homenaje supone un paso más en la construcción de una sociedad más consciente y humana, donde el dolor por la pérdida de un hijo, aunque breve su paso por la vida, sea reconocido y acompañado con respeto y cariño.