
Foto: Recreativo
Rubén Serrano fue el primer futbolista del Recreativo de Huelva en manifestarse públicamente tras la salida de Íñigo Vélez y la llegada de Raúl Galbarro al banquillo onubense. El técnico sevillano afrontará el mayor reto de su carrera deportiva en las cinco últimas jornadas del Grupo 2 de Primera Federación con el claro objetivo de lograr la permanencia. El central atendió a los medios para abordar la actualidad del Decano.
Cambio en el banquillo. Llevamos dos entrenamientos con Raúl, y ya estamos preparando el partido del sábado. Tenemos buenas sensaciones, tenemos ganas de que llegue el partido y consigamos los tres puntos. Personalmente no me lo esperaba, tuvimos una reunión con el míster el martes y estuvimos hablando con él. Es más fácil echar a uno que a 25, y el problema no es el entrenador, somos los jugadores. Cuando pasan tres entrenadores está claro que el problema somos nosotros. El club entendió que había que darle una vuelta. Ahora estamos entregados a Galbarro.
Salida de Íñigo tras la derrota ante el Real Madrid Castilla. Creo que Íñigo preparaba muy bien los partidos, sabía lo que iba a pasar. Sabíamos del potencial del Madrid, y que si lo dejábamos correr era peligroso. No sé si es falta de capacidad, pero la cuestión es que nos hacen los cuatro goles. Tuvimos compromiso, como también lo tuvimos al máximo con Abel.
Enfado de la afición. Somos conscientes de la repercusión que tiene este club. Los cánticos me duelen y me hierve la sangre. Escuchar eso en mi casa me come por dentro, pero está claro que ahora tenemos que aguantar. Nuestra baza es revertir la situación, y lo más importante para un jugador es que la afición se sienta orgullosa, y este año no lo estamos consiguiendo.
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