Almonte reclama inversiones sociales en Los Mimbrales

El alcalde de Almonte, Francisco Bella, ha reclamado, en la reunión que esta mañana ha mantenido la Comisión Permanente del Consejo de Participación de Doñana, que los casi 6 millones de euros destinados a la restauración de la finca Los Mimbrales incluyan equipamientos que permitan un uso público del espacio, asegurando que la inversión no solo tenga un impacto ambiental, sino también social y económico en el municipio.

Bella ha recordado que la eliminación de estas 1000 hectáreas de regadío en el municipio ha supuesto la pérdida de miles de puestos de trabajo en la comarca, un impacto que no se ha visto compensado con medidas alternativas. «Históricamente, en los distintos planes de Doñana, siempre se olvidan las inversiones sociales, como si la conservación del entorno no dependiera también de quienes lo habitan», ha señalado.

Un centro de interpretación del agua y su ciclo en Doñana

El primer edil ha propuesto la creación de un centro de interpretación del agua y su ciclo en Doñana, un espacio que permita concienciar sobre la importancia del recurso hídrico y su relación con la biodiversidad del Parque Nacional. Esta iniciativa serviría para dinamizar el turismo ambiental, generar empleo y dar un nuevo uso educativo a la finca.

Bella ha lamentado que, en los últimos 60 años, se haya acabado con casi todos los usos tradicionales de Doñana debido a políticas de conservación que no han integrado a la población local. “Es más fácil encontrar huellas de neandertales en Doñana que a un carbonero”, ha ironizado, en referencia a la desaparición de antiguos oficios vinculados al entorno.

El alcalde ha insistido en que los almonteños son los principales cómplices en la conservación del Parque Nacional y que excluirlos de las decisiones y de los beneficios de estas inversiones es un error histórico. «Si nos olvidamos de la gente de Doñana, algo estamos haciendo mal», ha concluido.

Desde el Ayuntamiento de Almonte esperan que las administraciones competentes atiendan estas reivindicaciones y que la recuperación de Los Mimbrales no solo sea una restauración ambiental, sino también una oportunidad para la sociedad almonteña.